WASHINGTON.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) cumplió ayer su amenaza de sacarle una "tarjeta roja" a la Argentina y decidió sancionarla con una "moción de censura" al considerar que no ha realizado los suficientes esfuerzos para mejorar sus mediciones estadísticas, tal como le exigía el organismo con sede en Washington.
"El Directorio Ejecutivo del FMI consideró que los avances de Argentina en la implementación de los correctivos desde el encuentro del Directorio el 17 de septiembre no han sido suficientes", dijo el organismo tras sostener ayer una nueva reunión en Washington sobre las estadísticas argentinas.
"Como resultado, el Fondo ha emitido una declaración de censura contra Argentina en relación con su ruptura de la obligación con el Fondo bajo los artículos de acuerdo", agregó. El FMI urgió a a Argentina a "adoptar las medidas correctivas" sobre sus mediciones de inflación del Gran Buenos Aires, que suelen arrojar resultados hasta un tercio más bajos que los cálculos de entidades privadas o provinciales, "sin nuevas dilaciones". Con todo, le dio un nuevo plazo, hasta el 29 de septiembre de este año, para cumplir la exigencia.
La medida, aunque más que nada constituye un fuerte "tirón de orejas" cuyas consecuencias son aún muy lejanas, tiene la gravedad de ser una decisión inédita. "Es la primera vez que el Directorio ha alcanzado este punto", había dicho la víspera el portavoz del FMI, Gerry Rice. Una "moción de censura" es el primer paso que -con nuevos plazos, eso sí- abre el proceso de sanciones por las que el país bajo la lupa, de seguir incumpliendo las recomendaciones del FMI, puede acabar incluso siendo declarado "no elegible" para usar los recursos generales del Fondo. Más aun, la cadena de sanciones que podría provocar esta declaración prevé incluso que , la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, decida "recomendar" que el organismo "suspenda el derecho al voto y otros derechos relacionados" del país sancionado, según las normas internas del FMI. (DPA)